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martes, enero 24, 2006
Nuevas terapias contra un mal que afecta la movilidad
Clarin.com - Edición Lunes 24.07.2000 - Sociedad - Nuevas terapias contra un mal que afecta la movilidad
SALUD: EN EL PAIS, DOS MIL PERSONAS SUFREN DE ESCLEROSIS LATERAL AMIOTROFICA
Nuevas terapias contra un mal que afecta la movilidad
Con el borrador del mapa del genoma humano disponible, ya se empieza a vislumbrar alguna cura para la esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad que puede afectar progresivamente la capacidad de moverse, de hablar y de alimentarse de las personas y que —aunque no están bien claras sus causas— hoy sí puede ser tratada.
Ahora están en marcha distintos modos de acercamiento al trastorno, que afecta sólo en la Argentina a unas dos mil personas (muchos son jóvenes). Según la Asociación de Esclerosis Lateral Amiotrófica de los Estados Unidos, esas exploraciones son: la identificación de nuevos genes involucrados con los casos en que el trastorno se presenta en varios miembros de una familia; el desarrollo de nuevas drogas y de terapias genéticas; y el estudio de células madres no especializadas que podrían actuar como reemplazantes de las células nerviosas de la espina dorsal que se deterioran por la enfermedad, al sufrir envejecimiento prematuro.
"La persona afectada puede empezar a sentir debilidad en los brazos o en las piernas —se va perdiendo fuerza y resistencia— o, por otro lado, otra forma de los síntomas consiste en tener dificultad para tragar la comida o para reducir el tono de la voz", explicó a Clarín el doctor Roberto Sica, profesor titular de Neurología de la UBA y jefe de la División Neurología del Hospital Ramos Mejía. Después, la enfermedad se va desarrollando progresivamente: reduce al mínimo la capacidad motriz del paciente y termina también disminuyendo la capacidad respiratoria, por lo cual muchos pacientes necesitan respiradores y traqueotomías.
Todo se produce porque ciertas células neuromotoras se dañan o son deficientes. Entonces, las señales eléctricas que se transmiten entre las células no alcanzan a los músculos. Sin la estimulación eléctrica, los músculos se atrofian, "adelgazan" y tienden a desaparecer.
Sustancia química
Los médicos creen que el problema en las células neuromotoras puede deberse a la acumulación excesiva de una sustancia química llamada glutamato, que se vuelve tóxica para las células neuromotoras. También se ha demostrado que se disminuyen los factores tróficos que son los que mantienen con vida a las células. Y además se ha sugerido que puede haber un virus que de repente "se despierta" y mata a las células nerviosas.
Cuando se registran algunos de los síntomas, los médicos pueden pedir distintos exámenes para confirmar el diagnóstico. El electromiograma, que mide la función de los músculos, y la resonancia magnética nuclear son los más importantes. Una vez que se la detectó, la esclerosis lateral amiotrófica debe ser tratada. Aunque en la Argentina, según advierte la Asociación civil Capítulo Argentino de Lucha contra las enfermedades de la Motoneurona (CALMO), "sólo una minoría de los enfermos recibe atención adecuada".
En estos momentos, hay una sola droga aprobada para tratar la enfermedad, que se llama riluzole, que hace que se disminuya la cantidad de glutamato cercano a las células nerviosas. Este tratamiento mejora la calidad de vida de los pacientes. Para conservar la movilidad y por las dificultades que aparecen en el habla y al tragar, los pacientes necesitan rehabilitación foniátrica y kinesioterapia.
Pero, según la CALMO (cuyo teléfono es 4393-6753), la medicación necesaria para el tratamiento de la enfermedad, que cuesta más de mil pesos por mes, no está contemplada ni por las obras sociales ni por las prepagas. Por esto, dicen en la organización que "los pacientes luchan para que la enfermedad sea considerada a la par de otras como el cáncer o el sida".
SALUD: EN EL PAIS, DOS MIL PERSONAS SUFREN DE ESCLEROSIS LATERAL AMIOTROFICA
Nuevas terapias contra un mal que afecta la movilidad
Con el borrador del mapa del genoma humano disponible, ya se empieza a vislumbrar alguna cura para la esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad que puede afectar progresivamente la capacidad de moverse, de hablar y de alimentarse de las personas y que —aunque no están bien claras sus causas— hoy sí puede ser tratada.
Ahora están en marcha distintos modos de acercamiento al trastorno, que afecta sólo en la Argentina a unas dos mil personas (muchos son jóvenes). Según la Asociación de Esclerosis Lateral Amiotrófica de los Estados Unidos, esas exploraciones son: la identificación de nuevos genes involucrados con los casos en que el trastorno se presenta en varios miembros de una familia; el desarrollo de nuevas drogas y de terapias genéticas; y el estudio de células madres no especializadas que podrían actuar como reemplazantes de las células nerviosas de la espina dorsal que se deterioran por la enfermedad, al sufrir envejecimiento prematuro.
"La persona afectada puede empezar a sentir debilidad en los brazos o en las piernas —se va perdiendo fuerza y resistencia— o, por otro lado, otra forma de los síntomas consiste en tener dificultad para tragar la comida o para reducir el tono de la voz", explicó a Clarín el doctor Roberto Sica, profesor titular de Neurología de la UBA y jefe de la División Neurología del Hospital Ramos Mejía. Después, la enfermedad se va desarrollando progresivamente: reduce al mínimo la capacidad motriz del paciente y termina también disminuyendo la capacidad respiratoria, por lo cual muchos pacientes necesitan respiradores y traqueotomías.
Todo se produce porque ciertas células neuromotoras se dañan o son deficientes. Entonces, las señales eléctricas que se transmiten entre las células no alcanzan a los músculos. Sin la estimulación eléctrica, los músculos se atrofian, "adelgazan" y tienden a desaparecer.
Sustancia química
Los médicos creen que el problema en las células neuromotoras puede deberse a la acumulación excesiva de una sustancia química llamada glutamato, que se vuelve tóxica para las células neuromotoras. También se ha demostrado que se disminuyen los factores tróficos que son los que mantienen con vida a las células. Y además se ha sugerido que puede haber un virus que de repente "se despierta" y mata a las células nerviosas.
Cuando se registran algunos de los síntomas, los médicos pueden pedir distintos exámenes para confirmar el diagnóstico. El electromiograma, que mide la función de los músculos, y la resonancia magnética nuclear son los más importantes. Una vez que se la detectó, la esclerosis lateral amiotrófica debe ser tratada. Aunque en la Argentina, según advierte la Asociación civil Capítulo Argentino de Lucha contra las enfermedades de la Motoneurona (CALMO), "sólo una minoría de los enfermos recibe atención adecuada".
En estos momentos, hay una sola droga aprobada para tratar la enfermedad, que se llama riluzole, que hace que se disminuya la cantidad de glutamato cercano a las células nerviosas. Este tratamiento mejora la calidad de vida de los pacientes. Para conservar la movilidad y por las dificultades que aparecen en el habla y al tragar, los pacientes necesitan rehabilitación foniátrica y kinesioterapia.
Pero, según la CALMO (cuyo teléfono es 4393-6753), la medicación necesaria para el tratamiento de la enfermedad, que cuesta más de mil pesos por mes, no está contemplada ni por las obras sociales ni por las prepagas. Por esto, dicen en la organización que "los pacientes luchan para que la enfermedad sea considerada a la par de otras como el cáncer o el sida".