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lunes, enero 08, 2007

 

“Hay que hacer las cosas bien por hacerlas bien y porque es rentable”

45 minutos con... José María Cervelló, profesor de derecho, doctor en historia del arte y bibliófilo
“Hay que hacer las cosas bien por hacerlas bien y porque es rentable”
dice este abogado que la vida le ha regalado una prórroga. él, enfermo de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), la está exprimiendo al máximo sin perder la sonrisa
Inés Molina

A José María Cervelló (Cádiz, 1947) le extraña nuestro interés por una persona como él. “No soy un emprendedor: aunque he tenido ideas y las he ejecutado, nunca me ha gustado mandar; no me ha interesado la política y aunque no he parado nunca, no he sido jamás un adicto al trabajo”. Es más fácil dar una breve pincelada de lo que no ha sido, que intentar desgranar todo lo que ha hecho en su vida profesional. Además de abogado del Estado en excedencia, Cervelló ha sido maestro de muchas generaciones de abogados y pionero en la abogacía internacional en España, primero en Ernst and Whinney y más tarde en Ernst and Young. Sin embargo reconoce que, para él, “el Derecho ha sido un medio y no un fin: lo que ha llenado mi vida ha sido la docencia, la Bibliofilia y la investigación del Arte”.

Y aunque a estas dos últimas pasiones ha dedicado sus mayores esfuerzos, enseñar a los abogados a ser mejores personas para ser mejores profesionales ha sido una constante en su carrera. “Mi padre me enseñó que hay que hacer las cosas bien por hacerlas bien y porque es rentable”.

Con gran esfuerzo y siguiendo este sabio consejo, aprobó la oposición de Abogado del Estado, puesto que ejerció durante años, y que le llevó a dar sus primeros pasos en la docencia como preparador de opositores. Cuando finalmente pidió una excedencia, este puesto fue la red que le permitió arriesgar siempre y ser tan libre como deseaba.

Una carrera de obstáculos

Desde el principio, los libros y su amor al Arte se entrelazaron con su vida profesional. En los ratos libres —y algunos más— de las últimas tres décadas fue atesorando una de las colecciones de libros de Arte más importantes de España, que en la actualidad se ha incorporado al Museo del Prado con el nombre “Biblioteca Cervelló”. Lo que comenzó como una afición, acabó con un doctorado y una tesis publicada recientemente. “Empecé paradójicamente en la UNED como profesor de Derecho y Económicas y como alumno de Historia del Arte. Había días que me preguntaban: ‘¿Hoy a qué vienes, a examinar o a examinarte’?”.

En uno de los giros más llamativos de su carrera, abandona la vida administrativa para entrar de lleno en el frenético día a día del Derecho Internacional. “En Ernst & Young descubrí a un personaje extraordinario: el cliente”, comentaba divertido en la presentación de la cátedra que lleva su nombre. Esta empatía con la otra parte le será de gran utilidad cuando comience a impartir clases a jóvenes abogados recién titulados, a los que prepara para enfrentarse con la vida real: “He intentado incitar a mis alumnos a pensar: eso siempre me ha importado más que el contenido jurídico”, explica convencido.

Hace ya un tiempo, cuando por primera vez ingresó en la UVI, pensó que todo había acabado para él. José María Cervelló presentó su dimisión en la escuela de negocios en la que trabaja y en varias entidades con las que colabora. Ninguna la aceptó y pudo seguir al pie del cañón. “Me tocaba haberme muerto hace tres años, cuando me hicieron una traqueotomía, pero estos años de prórroga han sido... He podido ver mi tesis publicada, la creación de una cátedra que lleva mi nombre, el cariño de la gente”.

Y lo explica con una sonrisa, desde una cama en la que sobrelleva una Esclerosis Lateral Amiotrófica o ELA, enfermedad que se ha hecho popular por el científico Stephen Hawking, y que le mantiene unido a un respirador artificial, a una cánula y a una silla de ruedas. Le rodea toda una parafernalia de tubos y cables que le conectan a su familia, a sus alumnos, a sus amigos, a sus grandes pasiones —los libros y el arte— y, en definitiva, a la vida.

Fuente:
http://www.lasprovincias.es/

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