Suscribirse a Esclerosis Lateral Amiotrofica - ELA Argentina | ||
Ver archivos en groups.google.com.ar |
viernes, agosto 04, 2006
Palabras. Gentileza de Luisa Amelia
Palabras
Disponemos de muchas palabras para nombrar las distintas emociones que experimentamos en la vida: felicidad, ansiedad, alegría, resentimiento. Pero, en el fondo, nuestro interior más profundo sólo alberga dos de esas emociones: el amor y el miedo.
Todas las emociones positivas proceden del amor y todas las negativas del miedo. Del amor surge la felicidad, la paz y la alegría. Del miedo surge el enojo, el odio, la ansiedad y la culpabilidad.
Es cierto que sólo existen dos emociones primarias, el amor y el miedo, pero sería más exacto decir que sólo existe el amor y el miedo, porque no podemos sentir ambas emociones a la vez, exactamente en el mismo momento. Son emociones opuestas. Si sentimos miedo, no sentimos amor, y si sentimos amor no sentimos miedo. Intentemos recordar una ocasión en la que sintiéramos amor y miedo a la vez: es imposible.
Tenemos que decidir estar en un lado o en el otro. En este caso no podemos permanecer neutrales. Si no elegimos el amor de una forma activa, sentiremos miedo u otro de los sentimientos que lo componen.
Todos nuestros miedos inventados tienen que ver con el pasado o el futuro, sólo el amor existe en el presente. El ahora es el único momento real que tenemos y el amor es la única emoción real porque es la única que se produce en el presente.
El miedo siempre se basa en algo que ocurrió en el pasado y nos hace temer que algo suceda en el futuro. Por lo tanto, vivir en el presente es vivir en el amor, no en el miedo. Esta es nuestra meta: vivir en el amor . Y podemos avanzar hacia ella aprendiendo a amarnos a nosotros mismos. Cuando nos llenamos de amor, empezamos a librarnos de nuestros miedos.
David Kessler es psiquiatra especializado en enfermos terminales y, entre otros, asistió al actor Anthony Perkins en sus últimos momentos. Trabajó junto con Elisabeth Kübler-Ross y es coautor de Lecciones de vida, última obra de la terapeuta suiza.
Disponemos de muchas palabras para nombrar las distintas emociones que experimentamos en la vida: felicidad, ansiedad, alegría, resentimiento. Pero, en el fondo, nuestro interior más profundo sólo alberga dos de esas emociones: el amor y el miedo.
Todas las emociones positivas proceden del amor y todas las negativas del miedo. Del amor surge la felicidad, la paz y la alegría. Del miedo surge el enojo, el odio, la ansiedad y la culpabilidad.
Es cierto que sólo existen dos emociones primarias, el amor y el miedo, pero sería más exacto decir que sólo existe el amor y el miedo, porque no podemos sentir ambas emociones a la vez, exactamente en el mismo momento. Son emociones opuestas. Si sentimos miedo, no sentimos amor, y si sentimos amor no sentimos miedo. Intentemos recordar una ocasión en la que sintiéramos amor y miedo a la vez: es imposible.
Tenemos que decidir estar en un lado o en el otro. En este caso no podemos permanecer neutrales. Si no elegimos el amor de una forma activa, sentiremos miedo u otro de los sentimientos que lo componen.
Todos nuestros miedos inventados tienen que ver con el pasado o el futuro, sólo el amor existe en el presente. El ahora es el único momento real que tenemos y el amor es la única emoción real porque es la única que se produce en el presente.
El miedo siempre se basa en algo que ocurrió en el pasado y nos hace temer que algo suceda en el futuro. Por lo tanto, vivir en el presente es vivir en el amor, no en el miedo. Esta es nuestra meta: vivir en el amor . Y podemos avanzar hacia ella aprendiendo a amarnos a nosotros mismos. Cuando nos llenamos de amor, empezamos a librarnos de nuestros miedos.
David Kessler es psiquiatra especializado en enfermos terminales y, entre otros, asistió al actor Anthony Perkins en sus últimos momentos. Trabajó junto con Elisabeth Kübler-Ross y es coautor de Lecciones de vida, última obra de la terapeuta suiza.